S.D PIERANGELO CAPUZZIMATI
Nació en Taranto el 28 de junio de 1990, Pierangelo Capuzzimati vivía en paz en Faggiano con su familia. Es en el pequeño pueblo a pocos kilómetros de la capital jónica donde el niño asiste a la escuela primaria G. Granta, sorprendiendo a todos por su capacidad de aprendizaje y por su constante deseo de crecimiento personal.
Sin embargo, mientras continuaba sus estudios en la escuela secundaria Alfieri en Taranto, en 2004 le diagnosticaron leucemia.
Este mal no rebaja el ánimo de Pierangelo, que se matriculó en el cuarto gimnasio del Liceo Classico Archita de Tarento y que, pese a las continuas hospitalizaciones y periodos de convalecencia, consigue pasar el año con la máxima nota. Cuando no puede ir a la escuela personalmente, el niño estudia en casa con un profesor de latín y griego, mientras que en los demás es autodidacta .
Todo parece resolverse durante el verano de 2005, cuando Pierangelo se somete a un trasplante de médula ósea : a pesar de la larga convalecencia, el joven no renuncia a enriquecer su bagaje cultural desde casa , mostrando una preparación por encima de la media que le permite terminar quinto de bachillerato.
La primera intervención, sin embargo, no absorbió los efectos deseados y Pierangelo fue nuevamente sometido a un trasplante en 2007, pasando sus días dedicándose a la oración , el estudio y la lectura .
Sin embargo, la enfermedad se apoderó de él y el 30 de abril de 2008, dos meses antes de cumplir los 18, Pierangelo murio.
Como explicó Catacchio , la apertura del proceso de beatificación permite, a partir de este momento, escuchar a los testigos que darán su testimonio sobre la Fama de Santidad del Siervo de Dios Pierangelo Capuzzimati y sobre el heroísmo de las Virtudes Teológicas y Cardinales .
El 26 de abril de 2018, la Santa Sede otorgó la níhil óbstat para el inicio de su causa de beatificación y canonización.
Los restos mortales de Pierangelo descansan en el cementerio de la ciudad de San Giorgio Jonico.
Fotografía: El Siervo de Dios Pierangelo Capuzzimati y el Papa Emerito Benedicto XVI